Ferrari F512M de Berger: Hallazgo épico tras 28 años
En un giro extraordinario del destino, el legendario Ferrari F512M robado al distinguido piloto de Fórmula Uno de Ferrari, Gerhard Berger, durante el Gran Premio de San Marino de 1995, ha resurgido después de casi tres décadas en Japón. La trama de este fascinante relato automovilístico se desenvuelve en el Reino Unido, donde la policía, con la colaboración del fabricante italiano, logró recuperar el icónico vehículo.
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Desarrollo
La narrativa se remonta a la década de 1990, específicamente al Gran Premio de San Marino, donde Gerhard Berger, piloto de Fórmula Uno de Ferrari, se convirtió en una de las dos víctimas de un audaz robo de vehículos. Entre ellos, destacaba el exclusivo Ferrari F512M, cuyo destino llevó al país del sol naciente: Japón. La sorprendente historia permaneció oculta hasta 2023, cuando el automóvil fue trasladado al Reino Unido y captó la atención de un comprador estadounidense.

La astuta intervención de Ferrari reveló el turbio historial del vehículo, indicando que había sido objeto de un robo hace casi tres décadas. Alertada por la emblemática marca italiana, la Policía Metropolitana de Londres, a través de su Unidad de Crimen Organizado de Vehículos, desencadenó una investigación global para rastrear el paradero del automóvil. En tan solo cuatro días, las autoridades decidieron confiscar el Ferrari, evitando así su salida del país.
El agente de policía Mike Pillbeam, líder de la investigación, destacó la meticulosidad del proceso, que incluyó la colaboración con autoridades internacionales, la Agencia Nacional contra el Crimen y concesionarios de automóviles, así como la participación activa de Ferrari. “Esta colaboración fue fundamental para comprender los antecedentes del vehículo y evitar que saliera del país”, afirmó Pillbeam.

Conclusión
Aunque el valor estimado del Ferrari F512M asciende a 350.000 libras esterlinas, lamentablemente, el destino del segundo automóvil robado en el Gran Premio de 1995 aún permanece sin esclarecer. A pesar de la confiscación del vehículo, la investigación continúa su curso, sin detenciones hasta el momento. Este episodio, que mezcla el suspenso de un robo pasado con el glamur de la Fórmula Uno y la intriga internacional, añade un emocionante capítulo a la historia de los automóviles de lujo y su impacto en el mundo del automovilismo.
